(Foto de la República)
El Perú es un país raro. Siempre esta dirigido por burócratas que jamás en su puta vida de seguro generaron un empleo o que quizás nunca pasaron por un centro de labores como fue el caso de Alan García que llego a al presidencia en su primer gobierno sin haber ejercido antes ningún oficio conocido. (se entiende que el de búfalo que se paseaba cuchillo en mano por la Villareal no cuenta).
Por eso quizás nuestros políticos no tengan la menor idea de lo que es el Perú, quizás por eso lejos de incentivar el empleo lo repriman a balazos.
Eso es mas o menos lo que ocurrio en Piura. Un grupo de comerciantes que se autogenero un empleo en un país en donde gobierna la burocracia fue reprimido a balazos causando la muerte de 5 manifestantes (uno de ellos un menor de edad). No eran terroristas armados con FALS y lanza granadas eran comerciantes que creen en el mercado. Que sin saberlo quizás son pilares del capitalismo y que sin comprenderlo son los canales de distribución de las grandes empresas.
Esta gente, que bandera peruana en mano salió a protestar, fue reprimida como si se tratase de delincuentes. Mientras las organizaciones de derechos humanos con la boca llena de caviar se cosen las boca porque las vida de un comerciante que se levanta a las 5 de la mañana para abrir su puesto de trabajo en este país vale menos que la de un terrorista.
Ayer al escuchar a María Cucu-liza y Carlos Traffo como defendían al ministro del interior Octavio Salazar (el generalote que se gano el cargo por perseguir poetas en Quilca) me dieron nauseas.
Como nauseas me da pasar el congreso y el palacio de gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario