EL NO CANDIDATO

Lyndon Larouche es el eterno candidato de EEUU, aunque se presento a varias primarias, nunca gano alguna y siempre quedo relegado no a un segundo plano sino a una especie de tercera división en el orden político. Pero desde ahí merodea el ambiente político norteamericano y cual verdadero francotirador dispara sobre cualquier cosa que se mueva, pueden ser los británicos, los presidentes y hasta el mismísimo nobel de la paz Algore. Más allá si uno discrepa o esta de acuerdo con el. De lejos es una figura que llama la atención en la política gringa.
Aquí algunas de sus opiniones:

Lo primero que hicimos, a instigación de Churchill, fue prácticamente declararle la guerra a la Unión soviética. Y Bertrand Russell, un gran liberal, propuso —de hecho antes de publicarlo, pero lo propuso antes— un ataque nuclear preventivo contra la Unión Soviética, a pesar de que EU ya no tenía las armas para hacerlo, porque habíamos usado nuestras dos últimas armas nucleares como prototipos en Hiroshima y Nagasaki; un ataque del todo innecesario. Japón ya estaba derrotado, y los términos de la rendición se habían negociado con Hiroito por mediación del Vaticano. Pero, por presión de Churchill y los británicos, el Gobierno de Truman no aceptó la rendición de Japón. Todo lo que tenían que hacer era que lo que se había negociado con la oficina de asuntos especiales del Vaticano —el hombre que luego devino en el papa Paulo VI [el cardenal Giovanni Montini—; todo lo que tenían que hacer, la única condición del acuerdo, era negociar la rendición con la oficina del Emperador de Japón, el Mikado. Eso era todo lo que tenían que hacer, porque, de otro modo, el Mikado no tendría la autoridad de decirle a sus propias tropas que dejaran de pelear.
Largas guerras inútiles
No empezó hace poco. No comenzó con la muerte de Roosevelt. Ya estaba ahí; era la gran crisis de largo alcance de la humanidad, desde lo más remoto que conocemos de los intríngulis de la historia de cualquier parte del mundo, hasta cerca del 700 a.C., para el caso de Europa.
Lo que sucedió es que la crisis que hoy enfrentamos comenzó como la Guerra Fría. EU siguió prosperando, con algunas altas y bajas, hasta que asesinaron a John F. Kennedy; seguimos progresando, pero todas las pruebas están ahí. No necesitamos debatir eso. Pero al comienzo de la llamada "Guerra Fría", la guerra de recolonización y para buscarse una guerra con la Unión Soviética sin motivo alguno —no por parte de Stalin; sólo del lado británico—, ahí comenzó la crisis, porque la cuestión geopolítica era lo que motivaba tanto a Londres como a esas fuerzas con centro en la Ciudad de Nueva York que relacionamos con la oligarquía financiera, la gente que impulsó a Hitler y la que impulsó esto. En ese tiempo era imposible suprimir a EU, como lo que se habían convertido con Roosevelt, porque teníamos un gran potencial productivo. La guerra había despedazado al mundo; Europa nos necesitaba para la reconstrucción, la Unión Soviética nos necesitaba para reconstruir, China nos necesitaba para construir, y así sucesivamente.

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