OTRA DE LOS APRISTAS

Mientras en EE.UU. los desequilibrios económicos y financieros predominan aquí los desequilibrados emocionales tomaron el poder desde hacer un par de años.
Partiendo desde la cabeza, pasando por “ministros guachimanes” no dejan de mostrar su precariedad mental pero ahora se suma a estos antecedentes el comportamiento estúpido de Francisco Morales Bermúdez (si el hijo del felón) que asistió a una reunión de negocios, en calidad de agregado comercial de la Embajada peruana en Chile, ebrio provocando un escándalo en Santiago.

Según el diario La segunda de Chile:
El hijo del felon lanzó insultos de "grueso calibre" a los ejecutivos y amenazó con afectar las inversiones nacionales en Perú.

"Llegó sin recordar con quién era la reunión que tenía y comenzó a vociferar epítetos"

Los antecedentes fueron relatados a Ayala por el gerente general de Alvi, Andrés Karmy. En dicho correo electrónico, el ejecutivo hace una detallada relación de los hechos que incluyeron "epítetos" y "agresivos insultos" en contra de diversos funcionarios de la empresa "sin explicación alguna".

Según el mail, hace una semana fue el propio Bermúdez quien llamó la empresa -que también opera en Perú a través de una filial- para agendar una reunión con el objetivo de "dar a conocer productos peruanos susceptibles de ser comercializados en Chile". La cita se efectuó el pasado 1 de octubre a las 15:30 en la oficina central de Alvi en la comuna de Recoleta.

"A la hora acordada, llegó el señor Morales Bermúdez anunciando su presencia, sin recordar con quién era la reunión que tenía. Al hacer las averiguaciones, el mentado funcionario diplomático comenzó a vociferar epítetos en contra de la empresa y de nuestro país sin explicación alguna. Me llamaron, en mi rol de Gerente General para anunciarme respecto de esta visita y el escándalo que se estaba viviendo en el acceso a las oficinas de la empresa".

Karmy agrega -en el correo dirigido a la Cancillería- que "al conversar con él para entender la situación, el personaje se calmó y caminamos juntos a mi oficina. (Pero) en el trayecto se encaró con uno de mis Gerentes preguntándole quien era él y qué hacía ahí, ante lo cual volvió a vociferar en contra de la empresa y de todas las inversiones chilenas en Perú".

Luego -prosigue el gerente- Morales Bermúdez había retomado la tranquilidad cuando se sentó en la oficina, pero "cuando pensábamos que estaba calmado, se volvió a parar y vociferar insultándome agresivamente. Esta vez salió caminando raudamente hacia la salida pronunciando palabras de grueso calibre en contra de la compañía, de los chilenos y de cómo «el Perú nos iba a cagar»".
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