ORDEN TEMPLARIA DEMANDA A LA IGLESIA

EL Diario el País hoy me hace recordar a los templarios y no me remito a las leyendas o libros de tipo el Código Da Vinci (o su ligazón a los masones) sino a la historia básicamente comprobada en la que esta orden jugo un papel importante en el desarrollo y la gestión de actual de los bancos de nuestra época. Ya que ellos prácticamente inventaron los cheques viajeros, debido a que sus notas o documentos visados por la orden podían pagarse a la orden del portador en sus largos viajes en la cruzadas, también manejaron el concepto de los valores en custodia, las cartas de créditos para exportar e importar, las colocaciones de prestamos, las letras de cambio y desde luego producto de todas esas transacciones lograron una capacidad administrativa que los convirtió en una corporación dinámica y moderna para su época y teniendo mucho poder producto del dinero que administraban.
Por si fuera poco uno de los seguidores de la orden del Temple Dionisio I de Portugal instituyó la primera reforma agraria de Portugal, redistribuyó terrenos desmembrando las tierras feudales y eclesiásticas, fomentó la agricultura y fundó varias comunidades rurales, mercados y ferias.
Ante tanto poder económico y político logrado por la Orden del Temple no fue raro pues que algunos reyes de Europa y la iglesia vieran en ellos una amenaza y los culparon desde hechicería hasta de blasfemia razón por la cual fueron perseguidos y se ordeno que se expropiaran todas sus riquezas.
Pero ahora una noticia leída en el Diario el País nos informa que la Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo que sostienen ser los herederos de los caballeros templarios, ha decidido interponer una demanda contra el Papa exigiendo la rehabilitación de la orden, suspendida en 1307.

La denuncia, interpuesta en un juzgado de Madrid, está formulada contra Benedicto XVI como sucesor de Clemente V, el papa que a principios del s. XIV cedió a la presión de diversos poderes terrenales, como el nada desdeñable de Felipe IV de Francia, y disolvió la orden.
En la demanda, tampoco han olvidado otro detalle: el reconocimiento de los bienes incautados a la primera Orden del Temple, que han valorado para 2008 en unos 100 mil millones de euros. Sin embargo, se trata sólo de un reconocimiento. En ningún caso piden la restitución de esos bienes.
"No pretendemos producir la quiebra económica de la Iglesia Romana", añade el escrito, "sino que el tribunal pueda hacerse una idea de la operación tramada contra nuestra Orden".
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