América Economía recoge acertadamente las diversas noticias respecto a la crisis de suministro eléctrico que podría generarse en el corto plazo producto de la poca previsión del gobierno.
EL día de ayer el medio informa que Eduardo Farah, jefe de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), principal gremio industrial del país, rechazó un pedido del gobierno del presidente Alan García de racionar la energía que utilizan en sus procesos productivos y lo responsabilizó de una crisis de suministro que ha ocasionado cortes de electricidad a grandes empresas y hasta un apagón en la capital del país.
Farah afirmó que detener la producción para lograr un menor flujo de energía, tal como lo pide el Gobierno, traería graves consecuencias. "La producción no puede parar, si nosotros paramos la producción, la inflación va a subir más, las consecuencias van a ser funestas para mucha gente que trabaja en las empresas", dijo Farah a la radioemisora local CPN.
Bueno lo de siempre pues hace poco meses se discutía si debía vender gas o no a Chile cuando lo razonable como se indicaba en este medio era ver si teníamos reservas para afrontar una crisis energética a nivel mundial.
Por si fuera poco el mismo medio informa que “La principal reserva de gas natural del país debió hacerse de 80 pulgadas (se refieren al diametro del gaseoducto), al firmarse el contrato y no de 30 pulgadas de diámetro como es en la actualidad”, dijo el ministro de Energía y Minas peruano, Juan Valdivia, en una entrevista con Radio Programas del Perú difundida a principios de esta semana y en la que advirtió que es necesario “contar con más gas natural para atender la mayor demanda de las empresas de generación y tener una situación más holgada en el tiempo”.
Por supuesto que lo que no indica Juan Valdivia es que el dichoso contrato para trasportar el gas de Camisea se firmo durante el gobierno aprista revelando su ineptitud para prever situaciones de riesgo.
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