LO PEOR DE LO PEOR

Sostuve hace poco que tener a Giampetri y Yehude Simon en el mismo gobierno era juntar lo peor de la derecha y lo peor de la izquierda agregando que estos eran presididos por un tribunero de marras.
Y para darme la razón luego de la bajada de pantalón de Alan con Chile Yehude afirmo ayer que Chile no está dramatizando y justificó que se pida el cese de Donayre, porque si la situación hubiese sido al revés el Perú hubiese hecho lo mismo (CORREO).
Mientras tanto Alan y Yheude pretenden que aprobar un proyecto ley para modificar Código Civil y la Ley General de Sociedades el cual tendría como fin las la libertad de expresión al respecto el mismo Valle Riestra manifestó:
“Es una medida totalitaria e inconstitucional porque tanto el Ministerio Público como la Corte Suprema pasarían a ser totalitarios. No habría un debido proceso y no hay una doble instancia”.

Valle Riestra aclaró que, según varios postulados constitucionales, “las sociedades no delinquen”. El único que delinque es la persona. La sociedad no puede delinquir. La Fiscalía y la Corte Suprema son entidades reaccionarias y arbitrarias. No hay garantías al derecho de defensa” (Diario La Primera)

Asimismo, el congresista dijo estar sorprendido de que el premier Yehude Simon, siendo un “hombre de izquierda”, haya firmado el proyecto de ley.

Claro Yehude se baja los pantalones ante Chile pero ante los peruanos quiere parecer Stalin por si fuera poco acepto que se reunió con Fortunato Canaán “Sí, conversé con este empresario, pero no sabía quién era, la reunión duró 5 minutos. Me enteré de su identidad cuando saltó el escándalo petrolero”, sostuvo.
¿Se reúne y no sabe con quien es?
El diario la primera se puede leer:
Daniel Abugattás, presidente de esta comisión investigadora, reveló la existencia de un manuscrito de Canaán donde éste se refiere a la confirmación de una cita con el hoy premier. Durante el interrogatorio, Simon contó también que antes de la cita con Canaán tomó desayuno con León en una pastelería.

Para el congresista Reymundo el cuestionamiento a Simon pasa por la poca transparencia del premier, cuyo nombre aparece en ocho comunicaciones entre Rómulo León y Fortunato Canaán.