miércoles, 24 de septiembre de 2008
CLASE OTORONGO
Ahora que los otorongos al parecer se salieron con la suya, ya que el Congreso no brindara información al respecto de los gastos que realizan los congresistas, y que fuera solicitada por algunos bloggers que se sumaron a la campaña adopta un congresista.
Me he dado cuenta que la estructura de las clases sociales han sufrido un cambio radical y más o menos se puede determinar como sigue.
a) Clase baja soporta al pie del cañón las atrocidades de nuestros gobernantes de turno.
b) La clase media; dividida entre la antigua y la nueva. La primera se encuentra disminuida y golpeada por las nuevas tendencias del mercado y la segunda conformada por personas provenientes del estrato más bajo y que a punta de empeño lograron mejorar su situación económica a pesar del las dificultades que les impone el país formal.
c) Clase alta que data de años y que suele pactar con todos los gobiernos de paso. De sus canteras provee empresarios mercantilistas, empleados incapaces con sueldos dorados y no es extraño a estas alturas que alguno que otro integrante, de este sector, se incorpore a la izquierda caviar y hasta no faltan los que por alguna razón terminan volviéndose más radicales aun como la cojudita de la Maritza Garrido Lecca.
Pero eso era antes de los eventos, comentados anteriormente, ya que ahora se puede decir que existe una nueva clase social que se incorpora a la sociedad peruana y se trata de nada menos que la clase Otorongo.
Estos provienen de los tres sectores antes mencionados, pueden ser de izquierda o derecha y hasta hay los que patean con los dos pies.
Aunque como todo Otorongo anda a traje a raya nunca pisaran la cárcel y hasta algunos, me cuentan, planean cambiar los símbolos que se puede encontrar en el escudo nacional. La vicuña, señalan las mismas fuentes, pretende ser cambiada por el Otorongo (no faltaba mas), el árbol de la quina por la yuca, y el cuerno de oro por una concha de plata.
Aunque son otorongos y dividen su territorio orinando y defecando, teniendo como refernte sus ideologías, cuando se sienten atacados se defienden en manada haciendo causa común y es que como máxima tienen "otorongo no come a otorongo".
Quizás sabiendo esto no me sume a la campaña adopta un congresista porque a pesar de que su orígenes se remontan de seguro a un gran desmadre, ninguno merece ser adoptado.
Que queda a partir de esta experiencia ¿Declarar un día del Otorongo en que se recuerde el día de la vergüenza nacional?.
NOTA: La clase presidencial proveniente de la clase Otorongo no la menciono pero se encuentra invisiblemente sentada en la puntita de la nueva pirámide de la estructura social del Perú.
Ver el reportaje colgado en el blog UTEROTV
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