Aunque no soy periodista hoy me atreveré a corregir un titular publicado, en la sección de regionales del Diario La Primera. EL titular en mención sostiene que “ 26 niños mueren por frío en Junín”.
A estas alturas con el avance de la tecnología ¿se puede alguien morir de frió?. La verdad que no, gracias a Dios (para los creyentes) o a la tecnología (para los agnósticos y ateos) hoy en día el ser humano goza con la capacidad suficiente como para afrontar las eventualidades climatologicas llamadas huachafamente aquí friaje.
Y es que en el mercado cualquiera de nosotros puede encontrar ropa especial para soportar climas bajo cero de temperatura. En Canadá o en EE.UU. las temperaturas desciende a veces a menos de lo que nosotros llámanos friaje y salvo algunos accidentes nadie se muere de frío. Y es que provistos de esa ropa especial cualquiera podría soportar el clima crudo de nuestra sierra. De modo que la gente no se muere de frío, se muere pobre, ya que el precio de dichas casacas suele alcanzar la suma de 100 a 450 dólares dependiendo de la marca (el ingreso promedio mensual de los mas pobres, según el mismo INEI, en el Perú no supera los 120 soles mensuales y en el caso de la sierra la cosa es mas patética aun).
Pero el estado ¿hace algo al respecto? Casi nada es la respuesta, ya que aparte de apelar a la caridad de la gente para que esta done ropa no hay un plan para abordar el tema.
De poco sirve que el Presidente salga en televisión orondamente pidiendo la caridad de la población cuando esta sin saber del tema, y porque tampoco le sobran recursos, regala prendas que en muchos caso servirán de poco para soportar el duro clima de nuestra sierra.
Acaso en ves de ir regalando bolsitas con alimentos por algunos distritos de la capital, regalos que son repartidos de manos de algunas ministras en afán protagónico, no deberían adquirir ropa adecuada y repartirlas en las zonas mas afectas a sufrir los percances que provoca el clima.
Acaso eso no sería más beneficioso que ir regalando computadoras en sitios alejados o que ir repartiendo bufandas de tela polar en la costa, con el logo del Ministerio de Vivienda a cargo del impresentable Enrique Cornejo.
Pues así de frívolos son estos gobernantes. Mientras hay gente que se muere de pobre estos al mismo tiempo no dejan de repartir bolsitas, bufandas y computadoras.
viernes, 4 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario