Justo, en el post anterior, hacia referencia al fuerte Lobby que viene ejerciendo el grupo judío en la candidatura de Obama, y hoy también en el Diario la Vanguardia de España se puede leer una entrevista a Stephen Walt co-autor, junto a John Mearsheimer, del libro El lobby israelí.
EL libro analiza la influencia del sector judío en la política internacional norteamericana y en parte de la entrevista hecha al co-autor por el medio español se puede leer:
-Cuando nos referimos al lobby israelí de EE.UU., de qué estamos hablando?
El lobby israelí de EE.UU. es una coalición de un amplio número de personas y organizaciones de los que algunos son judíos americanos y algunos no. La posición común que estas personas comparten es la de apoyar una relación especial entre Israel y EE.UU., en la que Washington dé un apoyo total a Tel Aviv sin importar lo que haga. Esta es la posición básica.
-¿Dentro del lobby proisraelí hay también grupos cristianos?
Sí, son grupos evangélicos, que se refieren a sí mismos como cristianos sionistas. El apoyo de éstos a Israel suele ser de línea dura. Por ejemplo, defienden la idea del Gran Israel, que incluye todos los territorios palestinos. Esto está basado en su interpretación de la Biblia: una de las condiciones para que Jesucristo vuelva a la tierra es que los judíos controlen a todos los palestinos.
-En su obra se refiere al profundo ascendiente de este lobby en la Administración de EE.UU. ¿Cómo se lleva a cabo esta influencia?
Hay distintos mecanismos: uno es intentar que la gente que les apoya pueda acceder a cargos electos. Este lobby está muy atento a quien se presenta para el Congreso o para la presidencia de EE.UU., y cuál es su opinión sobre Oriente Medio. Si gusta, le ayudan con dinero. Por otro lado, los grupos del lobby publican distintos artículos, textos, informaciones para intentar que otros estadounidenses tengan una visión favorable a Israel y, naturalmente, atacan a quien se muestra crítico con la actitud de Tel Aviv. Finalmente, logran influir en la Administración colocando a su gente en posiciones clave del Gobierno, como el departamento que diseña las políticas de Washington en Oriente Medio. Esto no se diferencia de como funcionan otros grupos de presión.
-¿Qué papel tuvo y tiene el lobby proisraelí en la invasión de Iraq y en la retórica sobre un posible ataque militar a Irán?
Respecto a Iraq, toda la idea de invadir este país y derrocar a Saddam Hussein fue obra de los neoconservadores, de los que algunos son judíos y otros no, y que forman parte de la línea dura del lobby proisraelí. Éstos presionaron a Clinton y a Bush en su primer mandato para ir detrás de Saddam, aunque no tuvieron éxito. Después del 11-S, pudieron persuadir a Bush de que era una buena idea, algo que nunca antes pudieron hacer. Derrocar a Saddam iba a ser, para ellos, bueno para Israel, EE.UU., Iraq y la región en general. Se equivocaron. Por lo que refiere a Irán, sólo los neoconservadores piensan en un ataque a Irán, pese a que todo el mundo lo ve como un problema.
- Durante el proceso de primarias, los candidatos a la presidencia de EE.UU. acudieron a hablar ante el AIPAC, uno de los grupos más potentes dentro del lobby. ¿Por qué tienen que hacerlo?
En primer lugar, déjeme decir que el hecho que los candidatos acudan a hablar ante el AIPAC y, una vez allí, muestren su devoción hacia Israel es un indicativo de cuán poderosa es esta organización. Si el candidato no logra su apoyo va a tener difícil la elección, porque los judíos americanos son grandes financiadores de campañas. Por otro lado, no estar en sintonía con este grupo no significa ganar el apoyo de otros grupos igualmente poderosos. Finalmente, y es muy interesante, lo que ha cambiado este año, quizás por primera vez, es que todos los candidatos fueron criticados por complacer con sus discursos al lobby tanto como lo hicieron. Esto sugiere que EE.UU. está empezando a darse cuenta que la influencia de estos grupos de presión de línea dura no es saludable para el país.
- ¿Cuál es la relación entre el lobby proisraelí de EE.UU. y la prensa del país?
Hay esta idea histórica del control judío de los medios de comunicación, algo con lo que no estoy de acuerdo. No obstante, si hay mucha gente en la prensa que es proisraelí y así lo escribe o comenta. Por otro lado, hay organizaciones dentro del lobby que controlan todo lo que se publica y presionan para que se den informaciones favorables a Israel, y se enfadan cuando se publica alguna noticia crítica. Por eso, muchos periodistas hacen mucha autocensura para no ser atacados por estas organizaciones. No es, pues, que el lobby controle a la prensa, sino que trabajan muy duro para asegurarse que haya una correcta cobertura de los asuntos israelíes. Esto no es saludable, porque significa que no podemos tener una conversación sobre política exterior americana.
Leer entrevista completa…..
lunes, 14 de julio de 2008
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