Bien lo había advertido Alan García después del 9 de Julio viene el 10. Esto quiere decir que no se dará por aludido por las críticas del pueblo, ni por la caída en las encuestas, ni por las manifestaciones que se dan en el país y es que su público objetivo para gobernar es una estrecha franja compuestas por el gran empresariado. No escuchara los gritos en la plaza y se pondrá una venda en los ojos pues el Perú avanza pero jugando a la gallinita ciega sin rumbo.
Era de esperarse que negase el resultado del paro, que para mi modesta opinión, salió mejor de lo esperado. Con pocos disturbios, al menos en Lima, no cayendo en la provocación de bufilandia (cosa que no se dio en algunas partes del país).
Por otro lado a pesar de que el APRA sostenga que el 100% de los trabajadores estatales asistieron a sus puestos de trabajo (y supongamos que esto fuera cierto) esto no refleja que el paro fuera un fracaso ya que dicho sector solo representa el 7.4% de la población económicamente activa como mencionaba en un post anterior.
De modo que indicar que el paro fracaso porque la mayoría de los estatales asistieron a cumplir con sus labores no tiene el peso de una afirmación estadística, ni mucho menos sostener ridículamente que fracaso el paro porque hubo movilidad. De que servia la existencia de movilidad si gran parte del día se la pasaron dando vuelta con pocos pasajeros, después de las horas punta, ya que la mayoría de negocios en el centro de lima se mantuvieron cerrados.
Es decir el verdadero sector que genera trabajo comenzó a despertar y después del 09 no solo vendrá el 10 sino que al parecer nuevos agentes de cambio asomaran en el escenario. Ya que en las manifestaciones vi a representantes de las MYPES como nunca sumarse a las movilizaciones, a los comerciantes, a los mototaxistas y hasta a los escolares después de muchísimo tiempo.
Sin duda que la prensa amarilla no hará referencia a ellos y se avocara a provocar al sindicato de construcción civil, el sector que más rápido suele caer en la trampa, para desacreditar el paro. Pero lo que se vio hoy al parecer marcara otros tiempos.
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