Leyendo la revista Proceso uno se puede enterar de las ultimas apreciaciones del gran dramaturgo italiano Dario Fo (premio Nobel de literatura de 1997).
La izquierda es una de las principales responsables del avance de la derecha en Europa. En Italia, por ejemplo, no sólo carece de originalidad –“copia el discurso de la derecha”--, sino que ha terminado por aceptar la lógica que justifica la explotación de la clase trabajadora.Tal es la convicción del dramaturgo italiano Dario Fo, Premio Nobel de Literatura 1997 y una de las mentes más lúcidas y críticas de la izquierda europea y, particularmente, la de su país (informa Proceso).
Precisa: al montarse en temas como el de la basura que inunda a Nápoles y al atacar a los gitanos y, en general, a los inmigrantes, la izquierda italiana contribuye al renacimiento de “comportamientos racistas y xenófobos, que se creían exterminados” y a la existencia de “una peligrosa desatención de los problemas culturales”.Pone un ejemplo de esa desatención: los pocos espacios que se conceden a los jóvenes, lo que a menudo se traduce en su explotación en el ámbito laboral. --¿Qué sentido tiene copiar al principal adversario? --Por extraño que resulte, la gente ha tomado muy en serio las promesas irrealizables de la derecha. Justamente por esto, la izquierda ha comenzado a adoptar esa manera de hacer política. Ésta parte de un principio: quien promete las cosas más irrealizables, termina por ganar las elecciones.
Para Darío Fo, el problema de la izquierda no estriba sólo en que no entendió la nueva realidad surgida en 1989 (cuando cayó el Muro de Berlín), sino el de aceptar, como algo casi natural, fenómenos sociales a los que antes se oponía.
Mas adelante en el mismo reportaje se puede leer al respuesta de Dario Fo a la pregunta de --¿Qué efecto ha tenido la llamada “caída de las ideologías” en el arte y la cultura?, el dramaturgo responde.
Esta caída es el resultado de un tipo de interpretación del concepto de ideología, una interpretación que la describe como una cosa horrible que debía ser eliminada. Sin embargo, no comparto esta interpretación porque ideología viene de idea, de desarrollo de un razonamiento y hasta de fantasía. También quiere decir equilibrio geométrico de las cosas, un equilibrio que en algunas ocasiones parte de una base científica. Creo, sin embargo, que ahora nada se puede hacer con el concepto de ideología en vista del proceso de degradación que ha sufrido desde hace casi tres decenios.
“Las clases dirigentes nacidas a finales del siglo pasado, por razones que no viene al caso analizar en esta entrevista, han conseguido reducir a cero términos que habían constituido un valor en sí mismo a todo lo largo de la historia. ‘Populismo’, para dar otro ejemplo, que nació como un término positivo, ha corrido la misma suerte que ‘Revolución’: se ha transformado en un concepto no sólo negativo, sino casi infamante”.
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