¿SE REDUJO LA POBREZA?

Según los últimos informes del gobierno basados en los reportes del INEI se redució el índice de pobreza en el Perú en un 5.2%.
A esta afirmación Felipe Jaramillo, representante del Banco Mundial para Perú, y Javier Herrera, director de la Unidad de Investigación del Instituto para el desarrollo de Francia (IRD), salieron avalarla inmediatamente en diversos medios.
Dadas estas afirmaciones me empecé a preguntar, como todos nosotros, ¿Por que si el país crece no se ve el bendito chorreo? y tratrando de analizar el componente de la canasta familiar y la inflación encontré este cuadro que salió en un informe del BBVA-Continental que revela los componentes de la canasta familiar, su peso en importancia dentro de ella, y la inflación:



En dicho cuadro se puede ver que la inflación acumulada como todos sabemos en los últimos 12 meses al mes de Abril fue de 5.5% (considerando toda la canasta familiar). Pero que la inflación respecto a los alimentos y bebidas consumidos dentro del hogar asciende a 10.1%.
Y que la inflación para los alimentos consumidos fuera del hogar ascendió 6.40%
Si tomamos en cuenta que los alimentos consumidos dentro del hogar representan el 35.5 % de la canasta familiar y que los alimentos consumidos fuera del hogar representan el 12%, como la misma fuente señala, y que las familias más pobres llámese las personas que viven con sueldo mínimo (S/.550.00 nuevos soles), destinan un porcentaje a veces aún mayor en alimentos en su canasta familiar. Tenemos, que en el mejor de los casos, los pobres perdieron capacidad adquisitiva en un 9.2% (producto de la inflación) respecto a los alimentos consumidos ya sea fuera de casa o dentro del hogar.
Por lógica, y cualquier economista lo sabe, cuanto menos ganas, más destinas de tu canasta familiar al rublo alimentos. Cuantos más ganas ese porcentaje se va reduciendo en vista que el excedente se va repartiendo en mayores proporciones hacia otros destinos.
De modo que mientras la inflación sea alta en el rublo alimentos (rublo que asciende al 47.5% de la canasta familiar, considerando los alimentos consumidos dentro del hogar y fuera de el), los sueldos no crezcan, y aun el PBI se incremente. El pobre no se sentirá aliviado por el crecimiento del último y lo demás que se diga le puede sonar a cuento chino o de Alan.