Después del ataque a los presidentes regionales, de parte de García, en el que se invocaba a la gente a que les reclamen a los gobiernos regionales cuando los proyectos se retrasen.
Me acorde de algo, que por una grandiosa idea de nuestro presidente, resquebrajo la capacidad de gestión de los gobiernos locales. Específicamente el de las alcaldías, y ese fue el bendito decreto supremo 025-2007 PCM del año pasado que pone topes a los sueldos de los alcaldes de acuerdo a la población existente en su localidad.
Dicho decreto a primera vista tenía sentido. Pero si uno tomaba en cuenta de la existencia de distritos pequeños en población pero ricos en recursos económicos, producto del canon. Esto no tenía razón de ser ya que se puede dar el caso que un alcalde distrital cuyo presupuesto supera los 96 millones de soles sólo puede percibir de sueldo S/.2,234.00 Soles, debido a la escasa población existente en su comuna (como es el caso de Ilabaya distrito de Tacna cuyo presupuesto supera a distritos como San Isidro, Surco, La Molina según cuadro publicado en Caretas que adjunto en el post).
Como recordaran ningún funcionario puede ganar más que la máxima autoridad, en este caso el alcalde, de modo que cualquier funcionario que vaya a trabajar a Ilabaya tendrá que ganar menos que el alcalde a pesar de que mueva de millones de soles en obras.
Algún gerente, que provenga del sector privado, que tendrá que hacerse responsable de grandes sumas de dinero, ¿le provocará ir a trabajar a Ilabaya?. Desde luego que no, salvo que tenga otros ingresos, lo haga por ayudar a su comunidad o tenga otras intenciones.
De modo que el propio García le puso y le viene poniendo zancadillas a la capacidad de gestión de los gobiernos locales.
Lo curioso es que hace poco Jorge Del Castillo indicó que el ejecutivo necesita mejorar el sistema remunerativo de los altos funcionarios del estado para mejorar la gestión que este brinda.
En otras palabras otra vez la escopeta de dos cañones.
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