martes, 3 de junio de 2008

NUESTRO GUACHIMAN

Hoy amanecí de buen humor y pensaba poner un video que había encontrado muy de mañana pero cuando salía de casa recibí la noticia de que el vigilante de la cuadra en donde trabajo había fallecido.
Si, era de esos tipos al que cotidianamente llamamos guachimán, el que nos saluda con cortesía y que a veces le cuesta cobrar su sueldo yendo de casa en casa, porque muchas veces los dueños de ellas, les dicen regresa mas tarde o simplemente nunca le pagan porque seguramente creen que el tipo se alimenta del aire.
De modo que el sueldo de Carlos, que era como se llamaba, se debatía entre los que les pagábamos y los que no le pagaban.
Es cierto que algunos mas que pagarles también le obsequiaban cosas que uno va desechando en el camino. Más de un mueble hasta un refrigerador recibido en obsequio vi a Carlos llevar a duras penas hacia su casa.
Era un buen tipo, cortes como un oficial ingles de película.
Aunque su esmirriado cuerpo de seguro no asustaba a los delincuentes le basta su presencia para espantarlos pues le habíamos proporcionado un teléfono celular mediante el cual llamaba al serenazgo ante cualquier eventualidad.
Era el mismo celular que usaba para sorprendernos cuando nos llamaba para saludarnos por navidad.
Es curioso, y no se porque siempre ocurre así, el viernes le había dicho a mi hermana que pronto se marcharía porque ya estaba cansado de que algunos en la cuadra no les pagaran.
Era como si ya supiese su destino, ese viernes por la mañana me saludo cortésmente y yo lo salude de la misma manera. De saber de su partida de seguro no lo hubiese podido evitar, porque eso supongo que ya esta escrito e igual partiremos nosotros. Pero de saberlo, me hubiese gustado despedirme con un abrazo o hacer las gestiones del caso para que las personas de la cuadra que le debían le pagaran al menos antes de fallecer repentinamente.
Pues recién me he dado cuanta de algo, no basta que nosotros cumplamos con nuestros compromisos, sino que hay que ser solidarios y hacérselos cumplir a los demás.
Hoy la cuadra se ve desnuda, no esta nuestro guachimán, será difícil encontrar una persona responsable y gentil como él.

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