Sin vergüenza, no me refiero a los jugadores de fútbol que perdieron ayer sino al generalote Jordán, titular de la Undécima Dirección Regional Policial Sur que afirmó que “No me rendí en ningún momento. Pedí disculpas porque quise impedir una tragedia. Eran 15 mil personas que nos tenían de rehenes y que¬rían llevarnos al puente Montalvo portando sogas. Me dijeron que si me disculpaba dejarían en libertad a mi gente y yo preferí asumir esa responsabilidad” pues –asegura– estaban en peligro de ser colgados en el puente Montalvo, (según informa la primera).
Y es que mejor hubiese sido reconocer que tuvo miedo (que es algo muy normal de todo humano) que inventar esa explicación tan carente de sustento ya que nunca se podrá comprobar lo que afirma.
O quizás también hubiese sido de valiente reafirmar lo que ya había dicho ante la multitud, pues pedir disculpas también es de valientes. Pero el generalote prefirió las excusas.
Las excusas de una policía que persigue poetas, inventa malditos, chantajea empresarios. Y que finalmente, aunque lo oculten, también atacaron a los pobladores de Moquegua desde un helicóptero (ver video de abajo).
Ayer como todos los días la policía también perdió por goleada que se vaya su entrenador ¿no?.
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