Hoy el Diario la Republica saca un pequeño artículo acerca de la economía peruana e informa que pese a que la economía crecería este mes en un 11.3%, los expertos coinciden en que la desigualdad no termina.
Por ejemplo, para el economista Kurt Burneo (según la Republica) si bien las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señalan que la pobreza ha disminuido (en 5.2 puntos porcentuales) el año pasado, la desigualdad aumenta.
"El Producto Bruto Interno (PBI) no es un indicador exacto de la riqueza ni menos de la reducción de la pobreza, porque genera externalidades negativas. Por otro lado, si crecemos a tasas altas es esperable que los niveles de pobreza se reduzcan, pero existen temas pendientes que el gobierno aún no resuelve", afirma Burneo.
Y la forma como el gobierno lo ha resuelto es a través de los programas de empleos temporales o programas sociales, que no genera un cambio total y menos permanente. "No hay un cambio sustantivo, porque el empleo de calidad no existe, solo el subempleo disminuye, o sea, es una política de parches", dijo.
Similar opinión tuvo el economista Pedro Francke, para quien los resultados que estima el MEF para este mes se ajustan a la realidad y hasta las tasas de empleo pueden incrementarse pero el salario no aumenta. "No hay chorreo, tan solo un mínimo goteo . El empleo es en general de baja calidad por el nivel del salario, además que no hay estabilidad ni derechos para el trabajador", agregó Francke.
¿Qué hacer ante ello? El también profesor de la PUCP opina que el gobierno debe aplicar una política salarial adecuada, que puede lograse con la aplicación de la negociación colectiva.
Todo lo dicho por los expertos económicos tiene sustento pero hay que aclarar algo.
¿Realmente es un problema la desigualdad? Me pregunto.
Por poner un ejemplo, A alguien le preocuparía si el dueño de una fabrica gana un millón de dólares mensuales y sus trabajadores 2,000 dólares como sueldo. ¿Alguien se quejaría de la desigualdad?
Me temo que las cosas no van por ahí. El problema es que mientras el PBI crecía a un digito, la inflación de los pobres alcanzaba la cifra de dos dígitos, como lo daba entender en un post anterior. Además, cuando el año pasado estuvo por aquí Joseph Stiglitz sostuvo algo en que deberíamos poner atención.
El manifestó que debemos tomar más en cuenta más el PNB que el PBI (como se hacia en décadas pasadas).
Como todos sabemos El PBI mide la producción al interior de los límites de la nación, sin importar quién percibe el ingreso, es decir en el PBI peruano se tomara en cuenta por ejemplo lo generado por Ripley, Saga y cualquier transnacional, sin importar que las utilidades de estas en realidad terminen yéndose a su país de origen.
En cambio el PNB (Producto Nacional Bruto) toma en cuenta todo lo generado por los connacionales de un país (aunque estos trabajen o inviertan en otro países) en otras palabras las utilidades de Saga, Ripley, por ejemplo, no figuraran en la estadísticas peruanas del PNB pero si en el PNB chileno.
Asimismo, por ejemplo, los ingresos de los peruanos que residen en el extranjero figuraran en el PNB de nuestro país así como las utilidades de la Kola Real que a estas alturas se convirtió en una verdadera transnacional peruana.
De modo, que como lo advertía Joseph Stiglitz, será mejor que nos pongamos a analizar el PNB mas que el PBI para observar el crecimiento del país.
Será bueno también cuidarnos de la inflación, y de una sobrepoblación que no vaya al ritmo de nuestro crecimiento económico. Ya que si son ciertas las estadísticas del INEI (según el Comercio) en un año crecemos en más de 400,000 habitantes ¿Ya se preguntaron nuestros re-putados economistas cuanto tendrá que desembolsar el estado por cada uno de los 400,000 nuevos habitantes hasta que estos se incorporen a la fuerza laboral?
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